Lyrics to La Primera Fiesta Del Papá
Yo cambio de alma, tu cambias de sonrisa.
Desde hace unos meses, sin mucha advertencia,
nos hemos vuelto
definitivamente nuestros.
Intento esconderme de este dolor
pero yo no soy Dios, soy sólo tu padre.
Me siento raro incluso de decirlo
y a ti se te hace raro verme llorar.
Yo que nunca he entendido nada,
ni siquiera te soñaba porque te negaban a quien es como yo.
Después llegó un mensaje, era mi padre
que me decía: "La historia prosigue, el testigo es tuyo".
Resplandece, amor grande,
y haz que tu vida siga siendo arte
e ilumíname también a mí, a mí, a mí
que todo el resto es sólo una maleta de recuerdos y pensamientos.
Lánzala al mar entre todas las demás guerras
que esto no es amor, es la revolución
y la miro desde acá en mi primer día del padre.
Yo que me veo siempre poco importante
pero se puede soñar incluso siendo grande.
Vivir para ustedes
seguramente no será tan difícil.
Yo que nunca he entendido nada,
ni siquiera les soñaba porque me negaba a un amor así,
como en ese mensaje de mi padre
que decía: "El tiempo corre, detenlo con ellos, luego se verá
y muchas felicidades de papá a papá".
Resplandece, amor grande,
y haz que tu vida siga siendo arte
e ilumíname también a mí, a mí, a mí
que todo el resto es sólo una maleta de recuerdos y pensamientos.
Lánzala al mar entre todas las demás guerras
que esto no es amor, es la revolución
y la miro desde acá.
Quien ha vivido con sueños apartados.
Quien lo niega pero está muerto a propósito
en esta ciudad de tan sólo tres sílabas
que componen mis palabras.
De niño las aprendí todas
y de adulto incluso las he inventado.
Hijos míos, nací en un mundo
que destruyó ese sueño a la mitad,
pero los milagros no se pueden detener
como mi primer día del padre.
Tu resplandece, vida mía,
que todo el resto es oscuridad.
El mundo es afortunado
de poder dormir junto a ti, de tenerte aquí,
y también yo porque hoy seguirá siendo siempre
mi primer día del padre.
Desde hace unos meses, sin mucha advertencia,
nos hemos vuelto
definitivamente nuestros.
Intento esconderme de este dolor
pero yo no soy Dios, soy sólo tu padre.
Me siento raro incluso de decirlo
y a ti se te hace raro verme llorar.
Yo que nunca he entendido nada,
ni siquiera te soñaba porque te negaban a quien es como yo.
Después llegó un mensaje, era mi padre
que me decía: "La historia prosigue, el testigo es tuyo".
Resplandece, amor grande,
y haz que tu vida siga siendo arte
e ilumíname también a mí, a mí, a mí
que todo el resto es sólo una maleta de recuerdos y pensamientos.
Lánzala al mar entre todas las demás guerras
que esto no es amor, es la revolución
y la miro desde acá en mi primer día del padre.
Yo que me veo siempre poco importante
pero se puede soñar incluso siendo grande.
Vivir para ustedes
seguramente no será tan difícil.
Yo que nunca he entendido nada,
ni siquiera les soñaba porque me negaba a un amor así,
como en ese mensaje de mi padre
que decía: "El tiempo corre, detenlo con ellos, luego se verá
y muchas felicidades de papá a papá".
Resplandece, amor grande,
y haz que tu vida siga siendo arte
e ilumíname también a mí, a mí, a mí
que todo el resto es sólo una maleta de recuerdos y pensamientos.
Lánzala al mar entre todas las demás guerras
que esto no es amor, es la revolución
y la miro desde acá.
Quien ha vivido con sueños apartados.
Quien lo niega pero está muerto a propósito
en esta ciudad de tan sólo tres sílabas
que componen mis palabras.
De niño las aprendí todas
y de adulto incluso las he inventado.
Hijos míos, nací en un mundo
que destruyó ese sueño a la mitad,
pero los milagros no se pueden detener
como mi primer día del padre.
Tu resplandece, vida mía,
que todo el resto es oscuridad.
El mundo es afortunado
de poder dormir junto a ti, de tenerte aquí,
y también yo porque hoy seguirá siendo siempre
mi primer día del padre.